jueves, 3 de marzo de 2011

El Caterpie legen...WAIT FOR IT!...dary [1].



Nunca supieron decirme sus ojos verdes hacia dónde nos dirigíamos, pero confié ciegamente en ellos y ellos en aquél de inocente sonrisa.
“Si vamos por allí, a algún sitio llegaremos”, comentó el intrépido pelirrojo; “yo te voy a seguir a ti, Gasquez”, espetaron esos ojitos verdes; “¡¡BORJA, TE HE DICHO MIL VECES QUE LIMPIES TU CUARTO, ASQUEROSO!!”, exclamó la sexy pelirroja.
Éramos pocos, y a la vez muchos: Gasquez, Paco, Borja al frente; Zambrano, Paula, Yenai y yo…tras su rumbo.
Nos esperaba un largo y agotador camino hacia…ninguna parte en concreto.

Partimos, nosotras más que ellos, con las pilas bien cargadas y muchas ganas de vivir aventuras, cazar Pokémon y recorrer senderos repletos de amigables Hobbits. Mas el destino es juguetón y fue cruel y despiadado.
A las doce de la mañana, en dos coches, quisimos ir hacia el pueblo granadino de La Zubia en el que se encontraba un precioso mirador de esos en los que miras algo: deforestación, animales agonizando, bichos en celo, guiris con sandalias y calcetines. 

Aunque parezca mentira, no. No le pegaron un puñetazo en el ojo.

Tras media hora de viaje y de canturrear canciones, Zambrano comenzó a desesperarse. Asustada, le pregunté y juro que fue la primera vez que vi la ira de este muchacho:
-¡¡Que se ha perdío otra vez!! ¡Pero madre de Dios, cómo puede ser tan torpe y tan lento y tan torpe y tan de todo! ¡No hay perdón, no lo hay! ¡Y dile a las de atrás que se callen, que cantan muy mal, me cago en la mar serena!
No hace falta decir que nadie le hizo caso. Y que su coche a duras penas tiraba ya, entre tanto frenazo y tanta lentitud y tanto rosario que llevaba encima (según él, cortesía de su madre…).
Cuando llegamos a La Zubia, tras un largo y tranquilo paseo gracias a Paco y su maravilloso sentido de la orientación en el que pudimos observar miles de casas al más puro estilo Sims, hallamos el mirador. O casi, al menos.
Ahora lo preocupante, aunque sólo para Paco, era: “¿nos quedamos aquí, en esta zona preparada para la gente en la que hay personas simpáticas y dispuestas a conversar para que no nos sintamos “forever alone” acompañadas de lindas mascotas, con sombra y un amplio aparcamiento y cómodos merenderos junto a hermosas vistas…o nos vamos más para arriba, por esa infinita cuesta llena de piedras asesinas a ver lo que nos depara la vida?”. Todos dijimos “no”. Menos Gasquez que es un vendido, y Paco que se cree que su voto cuenta por dos por ser más alto, y menos Paula que quería seguir escuchando una maldita canción.

Pah matarlos. 

1 comentario:

Nufi Floyd dijo...

¡Es genial! *¬* y que panzá reir illa tía xD Wait more!(L)