A veces me siento desdichada, nada más que de no saber qué es lo que estoy echando de menos.
...Es el día más desalentador, el más insulso. Quisiera quedarme en la cama hasta tarde, por lo menos hasta las nueve o las diez, pero a las seis y media me despierto sola y ya no puedo pegar los ojos. A veces pienso qué haré cuando toda mi vida sea domingo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario