miércoles, 4 de mayo de 2011

Bienvenida.


*Bienvenida, Mika.
-¿Bienvenida? ¿Adónde?
*A tu cabeza. O a tu corazón. Casi que ambos son lo mismo en tu mundo de racionalidad y cabezonería.
-Ajám...
*Ahora los dos parecen una lavadora...
-...con su programa largo y centrifugado incluido...
*Y están así, dando vueltas a "sólotúsabesqué", porque se han estropeado. Se han llenado de cal, igual que las lavadoras. Debes "eliminarla".
-Ah...Ridícula metáfora, por cierto.
*¡Cuánta indiferencia! No es de extrañar que nunca llegues a una conclusión y no pares de hacerte las mismas preguntas una y otra vez si te comportas ante la respuesta con semejante pasotismo. Pero bueno, chata, tú sigue metiendo la pata que parece que te gusta.
-Llueve...
*Hablar contigo es igual que hablar con una pared...
-¿Qué demonios quieres que te diga? ¿Que soy imbécil por no saber sobreentender qué es lo que me falta, lo que necesito y no sé encontrar?
*No te subas a la parra. Menos humos, guapa. Tu problema es que sabes perfectamente lo que te ocurre pero no te da la gana ponerle una solución porque siempre es más fácil y cómodo resignarse. De ahí proviene tu angustia.
-Si has venido a tocarme las narices, te puedes ir.
*Lo que pretendo es que espabiles, que te des cuenta de que estás dando pasos hacia atrás. Retrocedes sin motivos, y no debes.
-Retrocedo porque tengo...miedo. O algo similar. Miro hacia el futuro y me frustro. Es como si mi vida dependiera de decisiones ajenas y por eso no soy capaz de vislumbrarla por mí misma. Suena estúpido, supongo, pero necesito tener el control de algo en mi vida, poder decir "mira, esto va así porque yo lo he elegido." No obstante, no puedo.
*El verbo no es "poder".
-¿Cómo?
*Es "permitir". No es que no puedas, es que no te lo permiten. Te obligan a depender de otras decisiones. Lo único sobre lo que has tenido control durante toda tu vida han sido los estudios; aguantabas lo que te echaban por ellos y por la meta, psicología. Pero, en cierto modo, te lo arrebataron y te quedaste sin nada. Y lo diste todo por perdido, y te volviste a abandonar a los demás.
-...
*Claro que es normal. Vives en una especie de prisión en la que, como viene siendo obvio, no escoges nada; te han regalado unos pocos milímetros y con eso debes conformarte. Fuera nada era mucho mejor: acostumbrada a dejarte llevar, permitiste que guiaran hasta tu pensamiento. Al menos, hasta cierto punto...Si decían que pecabas de inútil, pecabas de inútil; si te llamaban fea, eras fea; si te denominaban escombro, hacías caso. Siempre igual. Sin preguntas, sin respuesta. El otro tenía la razón. La palabra, la decisión..El otro. No tú. Malas costumbres.
-Pero me cansé. Hubo un momento en el que casi todo eso se acabó.
*¿Estás segura?
-¿Pretendes hundirme? ¿Confundirme?
*Quiero que cojas las riendas y que te hartes de que todo sea "casi tuyo". ¡Toma el control de una puta vez! Lo único que necesitas es una vida que sea tuya. 

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